El conductor de la ruta sufrió un infarto y comenzó a tener espasmos perdiendo el control de sus brazos y el autobús.
Mientras algunos de los niños empezaron a gritar que llamasen al 911, Jeremy Wuitschick (13años) se levantó de su asiento y sin pensarlo se fue hasta el asiento del conductor, quitó las llaves del contacto, giró hacia un lado de la carretera y el autobús fue perdiendo velocidad.
Los hechos han ocurrido en Seattle
Reflexión personal:
Con 13 años jugar con escopetas y dispararse en un pie: ERROR
Con 13 años jugar a salvar a tus compis de un accidente de bus y conseguirlo: ACIERTO
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