Los hechos han ocurrido en Australia y al parecer ninguno de los chicos recuerda absolutamente nada, o al menos eso han declarado ante el juez.
La historia es la siguiente: Rhys Owen Jones (21 años) y Keri Mules (20) son dos británicos que estaban de vacaciones en Australia. La noche comenzó con unas cuantas copas de vodka en una fiesta en la playa, y el plan nocturno fue desparramandose a medida que avanzaba la noche. Por lo visto decidieron colarse en el zoologico y se dedicaron a bañarse con los delfines o lanzar un extintor a la piscina de los tiburones (por suerte no les dió por hacerlo al revés)...locura por aquí, desfase por allá..y como colofón final no se les ocurrió nada mejor que robar y llevarse a casa Dirk, un pequeño pingüino del parque Sea World de Brisbane, en la costa de Queensland.
Imaginaos el percal, cuando los jóvenes amanecieron con una resaca del 15 y se encontraron al pingüino en la habitación del hotel...según parece los muchachos fliparon, pero cómo (y siempre según su abogado) no tenían intención de hacerle daño se dedicarón a meterlo en la ducha para refrescarlo, le dieron de comer y finalmente decidieron "librarse" del marrón dejando a Dirk en un riachuelo cercacno para ver si él solito llegaba al mar. Claro, que fue aquí donde el plan se les torció, ya que fueron varios los testigos que vieron la "brillante jugada" y alertaron a la policia.
Rhys y Keri han sido multados con 760 euros, pero por suerte el pequeño pingüino se encuentra en perfecto estado.
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| Rhys |
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| Kery |
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| Dirk |
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